viernes, 21 de noviembre de 2014

Escuela Mexicana de Pintura (muralismo), 1920 - 1950


Muralismo mexicano

Al final de la Revolución, el Gobierno encargó a los artistas crear obras que pudieran educar a las masas, en su mayoría analfabeta, sobre la historia de México. Celebrar el potencial del pueblo mexicano para modelar la historia de la nación fue un tema clave en el muralismo mexicano, un movimiento dirigido por Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco—conocidos como Los tres grandes. Entre 1920 y 1950, estos pintores cultivaban un estilo que definió la identidad mexicana después de la Revolución.

Los muralistas desarrollaron una icono grafía con héroes atípicos, eran los héroes no europeos del ilustre pasado, presente y futuro de la nación—guerreros aztecas luchando contra los españoles, humildes campesinos peleando en la Revolución, los obreros comunes de la Ciudad de México y las personas de raza mixta que forjarían la próxima gran época, como en el mural de Siqueiros en la UNAM. Los tres grandes realizaron épicos murales en las paredes de edificios públicos altamente visibles usando técnicas como fresco, en cáustica, mosaicos y pintura-escultura.

Una de las primeras comisiones del Gobierno para un mural de la época post revolucionaria fue para la Escuela Nacional Preparatoria, afiliada a la UNAM. Durante la década de 1920 Los tres grandes y otros artistas concluirían obras a lo largo de los amplios interiores y exteriores de esta escuela en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.

* Siqueiros:


Fue publicada en 1947 y la técnica que utiliza aquí es Piroxilina sobre Celotex; en esta obra se muestra a sujetos homogeneizados, que pierden su voluntad y libre albedrío bajo la dominación, que en este caso es de la Iglesia.

Elegí esta obra porque se me hace interesante la forma en la que David Alfaro muestra la dominación que hay de parte de la Iglesia para con el pueblo.


*Diego Rivera


El mural que mas llamo mi atención es el que se encuentra dentro del palacio nacional subiendo al segundo piso, el cual esta dividido en tres partes:
En la parte central de este se encuentra plasmado los movimientos y acciones que marcaron la historia de México tales como es la revolución Mexicana, la Independencia de México, en este pude identificar a personajes históricos muy importantes tal es como Emiliano Zapata con su famoso lema “Tierra y Libertad”, Miguel Hidalgo junto a Aldama y  Allende y tambien a la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez enfrente de ellos se encuentra el pueblo utilizando una vestimenta elaborado de manta color blanca y sombrero con un morral atravesado y descalzos , también se encuentra en el centro la imagen del águila que se encuentra parada en el nopal devorando ala ave de color azul, es como una representación de toda una historia en un momento de rebeliones, por ejemplo está la santa inquisición, los dictadores, campesinos, revolucionarios, en pocas palabras es como una línea cronológica de tiempo ya que desde la parte de abajo se puede notar a los indígenas pelando con los españoles y mientras va subiendo como que evolucionan hasta llegar a la revolución.
Tome mucha atención a las caras de las personas y note como que algunas tenían miedo, temor, tristeza, felicidad, enojo, curiosidad, en pocas palabras se expresan diversas emociones que desde mi punto de vista son transmitirles a todos los que lo miran



* José Clemente Orozco 


Orozco vuelve a México para pintar el mural desmontable en el extremo oriente del segundo
piso del Palacio de Bellas Artes, donde se haya una pintura que a simple vista es perturbadora ya que se describe al hombre nuevo y a la edad de las máquinas, envueltos en un incendio purificador con tres prostitutas tiradas en el piso, sonrientes y quizás extasiadas y complacidas abiertas
de piernas, revolcándose entre la sangre sus grandes risas cubren el golpeteo de las ametralladoras, también se haya una multitud de personajes bestiales, revueltos y trenzados, luchando entre ellos y se apuñalan.Por esa razón Justino Fernández bautizó el fresco como Katharsis.

*La ruptura del muralismo

Las artes plásticas en México durante la década de los cincuenta se identificaban con el surgimiento de una ruptura en relación al movimiento dominante entre 1920 y 1950, es decir, el muralismo y varios aspectos de la llamada escuela mexicana.Para ese tiempo surge un grupo de artistas que clama por una expresión subjetiva y libre de contenido en contraposición al carácter social y político que animó la obra mural.
En 1929 se funda la revista de cultura Contemporáneos, que puede considerarse como el primer intento organizado de oposición al nacionalismo cultural que nace con la Revolución de 1910 y específicamente con la política educativa y las concepciones estéticas de José Vasconcelos, secretario de Educación durante la presidencia del general Obregón.
En esta revista, se proponía abrir lo que consideraban el cerrado ambiente mexicano a las corrientes internacionales, colaboraban poetas como Jorge Cuesta, Xavier Villaurrutia, Jaime Torres Bodet, Salvador Novo y otros. A pesar de tener un interés mayor por la literatura se ocupaban también de la pintura y reproducían en su revista obras de Picasso, Braque y De Chirico, así como de los mexicanos Manuel Rodríguez Lozano, Carlos Orozco Romero, Rufino Tamayo, Agustín Lazo, Julio Castellanos y del guatemalteco Carlos Mérida. Estos artistas, aun adoptando aspectos estilísticos europeos como el purismo y el surrealismo, realizaban de todas formas imágenes conectadas con su particular comprensión de lo mexicano. Su oposición no iba dirigida necesariamente a la idea de rescatar en su arte las raíces nacionales. A lo que se oponían fundamentalmente era a la orientación política y a la necesidad de un realismo social como condiciones para la expresión pictórica.

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