Saturnino Herrán se centró en la labor del dibujo artístico, gracias a las enseñanzas de Fabrés, por lo que comenzó a ser conocido por su habilidad y talento, de tal manera que la Academia comenzó a apoyar su trabajo dándole plazos para entregar a tiempo sus trabajos escolares, dadas estas circunstancias fue nombrado meritorio en la Inspección de Bellas Artes y Artes Industriales , para más tarde ser meritorio nuevamente pero ahora de la Inspección de la Enseñanza Musical y finalmente comenzó a ser dibujante del Museo Nacional.
Saturnino Herrán es considerado como el precursor del muralismo mexicano, siendo una fuente de inspiración para la Escuela Mexicana de Pintura, además de ser asociado con el trabajo de Diego Velázquez y José de Rivera, así como del modernismo catalán, destacándose que su trabajo con mayor empuje lo desarrolló durante un periodo sumamente difícil para México, de 1910 a 1918.
El artista mexicano murió a la edad de 31 años, de manera intempestiva debido a un mal gástrico, un 8 de octubre de 1918, por lo que no tuvo la oportunidad de montar una exposición individual, pero que se llevó a cabo a manera póstuma un mes y medio después de su muerte organizada por la Universidad Nacional de México.